Diseñado por la Dra. Clotilde Vázquez Martínez
- Jefe Dpto. Endocrinología y Nutrición H. Universitario Fundación Jiménez Díaz. Madrid.
- CIBER de Fisiopatología de la obesidad y la Nutrición
- Directora del Máster “Obesidad y sus comorbilidades” de la Univ. Alcalá de Henares
- Directora Científica Revista Diabetes
Test: Marque las Respuestas que sean Afirmativas:
GRUPO A
¿Pierde dos o más kilos a la semana?
¿Nota que sus músculos han perdido volumen, tono y fuerza?
¿Se siente excesivamente cansado/a?
¿Se siente irritable y experimenta la necesidad de comer compulsivamente con alguna frecuencia?
¿Se despierta por la noche a comer o le cuesta conciliar el sueño por apetito?
¿Está experimentando una excesiva caída de pelo aproximadamente un mes después de haber iniciado la dieta?
¿Está notando una fragilidad en las uñas, aparición de grietas en las comisuras de los labios o algún otro trastorno de las uñas o la piel, de forma excesiva y relacionada en el tiempo con la dieta?
¿Multiplique su peso actual en kilos por 18. Las calorías de su dieta son inferiores al resultado de dicha operación?
¿Ha sentido mareos, lipotimia ( bajada brusca de la Tensión arterial ), o palpitaciones mientras está realizando la dieta?
GRUPO B
¿Le han suprimido algún grupo de alimentos?
¿Le han restringido de forma drástica el pan, las pastas, las legumbres, el arroz y todos los alimentos llamados hidrocarbonados, feculentos o farináceos?
¿Su plan de dieta se basa fundamentalmente en un alimento o grupo de alimentos?
¿Su plan de dieta contiene una cantidad ilimitada de alimentos grasos, aquellos que supuestamente me han prohibido siempre en otras dietas de adelgazamiento?
¿Por las mañanas siente náuseas, inapetencia y mucha sed (estos síntomas pueden ser debidos a la excesiva grasa o al excesivo aporte proteico)?
¿Le obligan a “no mezclar” grupos de alimentos en la misma comida (=disociar)?
¿Siente con frecuencia necesidad imperiosa de tomar algún dulce?
¿Ha perdido fuerza y/o volumen muscular?
¿Su aliento huele a acetona, especialmente por las mañanas?
Resultados
Es probable que esté realizando una dieta para el tratamiento de la obesidad incorrecta por una excesiva restricción de calorías. Una dieta debe garantizar que el aporte energético, protéico, vitamínico y mineral es el adecuado para que la pérdida de peso sea exclusivamente de grasa, se haga de forma paulatina, y se evite el efecto rebote y la desnutrición.
Probablemente esté realizando una dieta desequilibrada. Las desequilibradas pueden producir efectos secundarios indeseables, como cetosis, deshidratación, desnutrición protéica y carencia de vitaminas y/o minerales. Aunque esté perdiendo mucho peso, éste puede ser predominantemente de músculo y agua, lo que le acarreará problemas de salud.
Es muy aconsejable que se replantee su dieta.
Por sus respuestas, parece que la dieta que usted está realizando no entraña riesgos de consideración para su salud.
Recuerde siempre que la dieta es un elemento terapéutico de gran poder. Solamente un conocedor de las mismas, con experiencia clínica, puede prescribir una dieta adecuada para tratar la obesidad a corto, medio y largo plazo, y las enfermedades asociadas a la misma sin producir efectos secundarios que favorezcan la aparición de nuevas enfermedades y predispongan a un efecto rebote.
Por esta razón, le recomendamos que consulte con un profesional cualificado que pueda diseñar una dieta personalizada para usted, con la garantía de que pueda perder peso de manera saludable.
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Explicación y fundamento de las preguntas y respuestas
GRUPO A
El primer motivo por el que puede decirse que una dieta es incorrecta es que sea excesivamente restrictiva en aporte de calorías y nutrientes. Para perder peso de manera paulatina, moderada, sin hacer déficits nutricionales, habitualmente se necesita entre 20-25 calorías por kg de peso real.
Ejemplo, una persona de 80 kg, si es mujer, necesitaría aproximadamente unas 1600 a 1800 calorías, dependiendo del ejercicio que realice. Si consume menos puede haber deficiencias proteicas, vitamínicas o minerales que a la larga llevarán a causarle problemas médicos y una más rápida recuperación del peso perdido. Este último aspecto es muy frecuente ya que las dietas excesivamente bajas en calorías hacen perder proteínas musculares y bajan tanto la tasa metabólica que se produce un efecto rebote.
GRUPO B
El otro gran apartado de incorrección de dietas es el desequilibrio en el aporte de nutrientes. El aporte equilibrado de nutrientes es muy importante para poder perder peso de forma sana. Se necesita un mínimo de hidratos de carbono diarios para el funcionamiento correcto del sistema nervioso central, (cerebro, nervios sensitivos, motores) y del sistema nervioso vegetativo y así mismo para el funcionamiento correcto del corazón (músculo cardiaco = miocardio) y de las células sanguíneas, (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas).
Aproximadamente entre el 40 y 50 % de las calorías de una dieta deben ser aportadas por los hidratos de carbono. Los hidratos de carbono se encuentran en grupos alimentarios como:
- los cereales (trigo, avena, centeno, cebada, etc.)
- sus derivados: pasta, pan, cereales desayuno, etc.
- el arroz
- los tubérculos (la patata)
- las legumbres
- las bebidas azucaradas y otros dulces
Este último apartado no es muy aconsejable en las dietas para perder peso, pero sin embargo sí es aconsejable no dejar de comer arroz, patatas, pasta, pan y legumbres. También contienen pequeñas cantidades de hidratos de carbono, las verduras, las hortalizas y las frutas.
El reparto del resto de las calorías de la dieta se hará de la siguiente forma: entre un 10-20 % de proteínas. Los alimentos más ricos en proteínas son la carne, el pescado, los huevos, el queso curado y los frutos secos y 30-35 % será aportado por la grasa. Este último nutriente es el que más hay que restringir a pesar de que muchas dietas acientíficas o poco comprobadas sostengan lo contrario.
Es muy importante que se mantenga este reparto equilibrado de nutrientes aportados por los distintos grupos alimentarios, por tanto debe existir una gran variedad de alimentos en una dieta planteada para la pérdida de peso. Sin embargo muchas dietas propugnadas como “milagrosas” se basan en una sola clase de alimentos durante una semana (dieta del pomelo, del albaricoque), durante un tiempo o en la restricción de grupos enteros de alimentos, por ejemplo las dietas sin hidratos de carbono o las dietas sólo basadas en proteínas o las dietas hipergrasas, que son aquellas en las que se puede comer ilimitadamente tocino, bacón, alimentos muy ricos en proteínas y grasas, como quesos curados, carnes, pescados grasos, etc.
Los inconvenientes de este tipo de dietas son como se ha mencionado anteriormente, el aporte desequilibrado e insuficiente de nutrientes, lo cual a la larga conlleva a unos efectos muy similares a las dietas excesivamente restrictivas. Ya que necesitamos un mínimo de hidratos de carbono diarios, si éstos no los aportamos con la dieta, destruiremos nuestra masa muscular para formar glucosa y alimentar así las células de nuestro sistema nervioso central, hematíes, etc., (los llamados tejidos glucodependientes).
Por otro lado si la dieta es excesivamente rica en grasa puede producir un aumento de los cuerpos etónicos en sangre (acetona) lo que lleva a la deshidratación y otros trastornos metabólicos, que en algún caso extremo han llevado a la muerte súbita por arritmia, mucho más si se tiene algún factor de riesgo cardiovascular previo, lo que sucede con muchas frecuencia en las personas que padecen obesidad.
En otros casos las dietas excesivamente grasas y que suprimen los alimentos hidrocarbonados y son poco abundantes en verduras y frutas, pueden producir un aumento del colesterol y los triglicéridos en sangre.